El encargo para Mudd Architects: crear un estudio en el jardín de una autora local de libros infantiles que pudiera servir como fuente de inspiración para sus futuros libros.
Fué preseleccionada en la categoría de edificios pequeños en los Premios Dezeen de este año , la cabina cuenta con un techo inclinado asimétrico revestido de hierro oxidado que está sostenido por una pared de vidrio a cada lado.
Su interior está revestido de madera de arce oscuro para contrastar con el pino más claro que se utilizó para formar la estantería de diseño paramétrico, que se curva hacia el techo, siguiendo la línea del techo a dos aguas.
Mudd Architects trabajó con un estudio de fabricación digital en Girona para probar diferentes métodos de ensamblaje.
«La parte más desafiante pero también una de las partes más importantes de la casa es la estantería con curvas altamente compleja adaptada a los techos inclinados», explicó el estudio.
«Estas estanterías crean una sensación de movimiento, inmóvil en el tiempo, donde el gran peso de los horizontales y verticales contrarresta el peso del alto techo».
Las generosas paredes de vidrio brindan amplias vistas al jardín, lo que ayuda a llevar el aire libre al interior. Para mejorar aún más esta conexión, la terraza presenta el mismo piso de madera que el interior.
El interior está escasamente amueblado y calentado por una estufa de hierro fundido negro, que cuelga del punto más alto del techo.
La iluminación LED regulable enfatiza el volumen expansivo del techo y el perímetro de la terraza, mientras que los focos más pequeños se colocan dentro de las estanterías.
Además, una tercera ventana estrecha en el centro de la fachada de hierro proporciona luz natural adicional.
