1. Es una ciudad tranquila y segura
Muchas personas se deciden a vivir en Logroño debido a su carácter tranquilo y acogedor. En Logroño puedes encontrar por un lado, todos los servicios que puede ofrecer una ciudad y que hace la experiencia vital en la misma más rica y variada. Propuestas de ocio nocturno, arte, restauración y festivales de música como el MUWI, que atrae a artistas de gran talla en el panorama musical nacional y a otros artistas emergentes que acercan interesantes propuestas creativas.
Por otro lado, debido al reducido tamaño de la ciudad, pues tan sólo cuenta con unos 150.000 habitantes, ofrece un espacio acogedor que produce sensación de cercanía, de vecindad y de apuesta por lo local.
Logroño también ha sido reconocida, a nivel nacional, como una de las ciudades más limpias, seguras y verdes de toda España. Además, su sistema de transportes públicos es excelente y cuenta con hospitales, colegios y zonas deportivas de gran prestigio. Por lo tanto, puede decirse que mudarse a la ciudad es una garantía de bienestar, calidad de vida y entretenimiento. Además, según los datos oficiales, la capital de La Rioja es la segunda ciudad española con menos índice de delincuencia, con una tasa de 28,56 infracciones por cada mil habitantes. Es para no pensárselo más y adquirir una vivienda en el centro de Logroño, porque vivir tranquilo es vivir mejor.
2. Su arquitectura innovadora y diseño
Sí, ya lo sabemos, Logroño (y toda la comunidad de La Rioja) es una ciudad conocida por su vino. Por eso no podemos dejar de mencionar aquellos lugares en los que se produce esta deliciosa y cuidada bebida con Denominación de Origen de La Rioja. Por supuesto nos referímos a sus magníficas bodegas, con gran tradición histórica y con enorme heterogeneidad tanto en forma como en estética.
Formas y estructuras que aúnan tradición con innovación, que combinan la antigua piedra y las vigas de madera con aleaciones imposibles de nuevos materiales. Donde el diseño se cuela entre las grietas del costumbrismo y confiere a sus solemnes edificios una cara más atrevida y creativa.
Encontramos multitud de ejemplos de arquitectura, innovación y diseño en las decenas de bodegas de La Rioja y de sus alrededores, todas ellas a menos de 10 minutos en coche. Un claro ejemplo es la conocida bodega de «Marqués de Riscal», cuyo hotel lleva la firma del famoso arquitecto Frank Gehry. Otros grandes ejempos de ingeniería arquitectónica los podemos ver en las bodegas de «López de Heredia y Viña Tondonia», «Dinastía Vivanco», «Bodegas Roda», «Tritium» o «Ysios», diseñada por Santiago Calatrava, quien trató de capturar las formas ondulantes de la Sierra de Cantabria que se encuentra a sus espaldas. Dinamismo y tradición son las dos caras de la ciudad de Logroño.
3. Es una inversión lenta y fiable
La inversión en Logroño, especialmente en lo referente al mercado inmobiliario, garantiza rentabilidad a medio-corto plazo, debido al alto y rápido crecimiento que está experimentando la ciudad y a sus muchos atractivos turísticos. De hecho, las fuertes inversiones públicas realizadas y que, aún hoy, siguen llevándose a cabo, no hacen más que revitalizarla y revalorizar sus inmuebles. Por otro lado, como dato curioso, esta es una de las localidades españolas con más restaurantes y bares ‘per cápita’.
Probablemente, este último dato se debe a la gran tradición vinícola de la ciudad. Y es que este es el lugar en el que nacen las uvas que, posteriormente, se van a convertir en deliciosos vinos Rioja D.O.C. Sin lugar a dudas, se trata de otro atractivo más que hay que sumar a la ciudad ya que, cada año, atrae a miles de turistas de todas las nacionalidades y localidades. Por estos motivos es ahora el mejor momento para invertir en una ciudad en crecimiento y que cada vez va consolidando su estatus y posición de ciudad gastronómica en el norte de la Península.
En definitiva, Logroño no es una ciudad que haya necesitado equipos de fútbol para darse a conocer y ser una de las ciudades que mayores atractivos ofrece a aquellos que deciden residir en ella. De hecho, cada vez son más los que encuentran en su territorio un lugar en el que invertir su dinero y obtener una excelente rentabilidad.
4. Su precioso Casco Antiguo
Porque Logroño tiene un Casco Antiguo envidiable por el que uno desea perderse en sus calles. Quién no quiere dejarse llevar y pasear una tarde de domingo por la Plaza del Mercado, observando de frente la imponente Catedral de La Redonda, dar media vuelta y recorrer la famosa Calle Portales, parando a tomar un café en una de sus cafeterías con vistas a la plaza.
Pasar delante de los cines más antiguos de la ciudad, los «Moderno» y seguir ascendiendo hacia la zona alta de Portales, dejando a la derecha la chimenea de la antigua tabacalera. Y después de este paseo, ya abierto el apetito, subir a la conocida Calle Laurel y degustar algunos de sus mejores pinchos mientras se catan lo vinos más preciados.
Porque el ocio sano y la cultura gastronómica también es calidad de vida, este se convierte en uno de los motivos principales por los que vivir en Logroño.
Déjate enamorar por la ciudad de Logroño, sus barrios y gentes. Vive en Logroño, siente Logroño. ¿Todavía no tienes razones suficientes?